San Juan de la Cruz nació en Ávila, España en 1542 y murió en Jaén en 1591.

Fue uno de los más grandes religiosos y poetas místicos del renacimiento español y el reformador de la Orden de Ntra.Sra. del Monte Carmelo y cofundador de la orden de las Carmelitas Descalzas con Santa Teresa de Jesús.

Proviene de una familia de judíos conversos al cristianismo; el padre murió cuando él tenía 4 años y dejó a la familia en una situación económica frágil, así que sufrió la pobreza desde pequeño.

En 1559 y 1563 estudia con los Jesuitas , aprende a escribir en Latín y traduce varios autores de esa lengua.

Vamos a transcribir aquí un bellísimo y de los más enormes poemas en lengua castellana: «La noche oscura del alma», dice así

En una noche obscura,
con ansias, en amores inflamada,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada,
a escuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada;
en la Noche dichosa,
en secreto, que naide me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía.
Aquesta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde naide parescía.

¡Oh Noche que guiaste!
¡Oh Noche amable más que la alborada!
¡Oh Noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado trasformada!
En mi pecho florido,
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el Amado:
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Es el encuentro del alma con Dios, el Amado. El Alma en femenino, como diría Lacan como no-todo, y el amor como «homo» dirigido a un otro donde no entra el sexo.

Para Lacan, el Santo, evacúa con la sustracción del sentido de la palabra (en la que hay un goce) , Para Lacan, el Santo se desprende del sentido, libera su cuerpo del sentido y lo abandona a Dios.

Una sustracción del goce queda como objeto «a» (causa del deseo), lo incorporal fuera del cuerpo.

El goce del místico como el de San juan de la Cruz , es el goce del Otro.

El goce de Dios donde declina el sentido. O sea el goce de la mujer, del no-todo (decimos no-todo porque la mujer no existe para Lacan, en el sentido de que no hay un Universal de Mujer, y porque no hay relación sexual, hay acto sexual, con su goce fálico pero no hay media naranja, no hay un ser hecho para otro).

Pensamos que este poema es inmenso, lleno de metáforas y bellísimo, como pocos en nuestra lengua. Inolvidable.

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