La gran pintora argentina Mildred Burton nació en la Provincia de Entre Ríos en 1942.

Estudió música, pintura, grabado y dibujo en la escuela de Bellas Artes de su ciudad de nacimiento.

Además estudió escultura en la Escuela Ernesto de la Cárcova en Buenos Aires.
Con una trayectoria multifacética , integró el grupo de la postfiguración de los años 70.

En toda su obra manifiesta una gran capacidad de oficio e inventiva, y, a la vez, una actitud crítica hacia la realidad.
Cuestiona las reglas y pautas sociales establecidas , lo cual la conduce a pensar la infancia, las represiones de los sentimientos y la falsa moral.

Toda su obra está atravesada por un encuentro de elementos dispares, siempre en relación con lo social y humano.

Construye escenas ficticias y fantásticas , en las que lo real sufre desviaciones.

La artista nos muestra su capacidad para construir una realidad mágica de personajes, que obsesivamente, aparecen en sus pinturas.

Carga los objetos de una extraña perversión, o los transforma en animales de fábulas infantiles donde el terror opera como iniciación hacia el destino azaroso de un objeto animado.

Es notable el «aire» cargado de perversión de muchos de sus cuadros, y en psicoanálisis llamamos perversión a una actitud de aceptación y a la vez rechazo de la castración: «ya lo sé pero…». El perverso , como el caso del fetichismo estudiado por Freud, por un lado reconoce la castración materna pero al mismo tiempo la repudia, es como el fetichista que se excita con un zapato o con «Un brillo en la nariz», que Freud dice fue lo último que vió antes de reconocer en los genitales de la madre, que carecían de pene.

La pintora juega con esta perversión como si nos quisiera decir algo acerca de lo perversa que es la sociedad humana y de lo perverso que es en el fondo el ser humano.

Se trata sin duda, de una de nuestras grandes pintoras, hay que verla.mildred-burton