Louis Amstrong nació en Nueva Orleans en 1901 y murió en Nueva York en 1971, EE.UU.

Conocido como Satchmo o Pops fue un gran cantante y trompetista de jazz que se destacó por su voz casi ronca, gruesa, de barítono y maravillosa.

Es una de las personas más carismáticas y revolucionarias del jazz que lo transformó desde su condición inicial en música bailable, una forma de arte popular.

Fue una de las figuras más creativas del swing, que nació en el seno de una familia de negros muy pobres en los barrios marginales de Nueva Orleans.

Su tema más vendido fue «Hello Dolly», pero nosotros vamos a referirnos a otro: «It´s a wonderful world».

Su carrera fue muy larga y cantó con los intérpretes de jazz y blues más influyentes.

Su impulso en el desarrollo del jazz es amplísimo y cabe mencionar su desbordante personalidad.

La música de «Es un mundo maravilloso» es muy bella y su ritmo lento se va elevando hasta la conclusión.

Vamos a traducir del inglés su letra, dice así:

«Yo veo árboles verdes, rosas rojas también
Las veo florecer para tí y para mí
y pienso para mí mismo
que mundo maravilloso

Veo cielos azules y nubes blancas
el brillo de un día bendito, la oscuridad de una noche sagrada
y pienso para mí mismo, que mundo maravilloso

Los colores del arco iris, tan lindos en el cielo
también están en la cara de la gente que pasa

Veo amigos estrechando sus manos, diciendo ¿ cómo te va?
realmente ellos dicen «yo te quiero»

Escucho bebés llorar, los veo crecer
Ellos aprenderán mucho más de lo que yo jamás sabré

Y pienso para mí mismo, Que mundo maravilloso
Y pienso para mí mismo, Que mundo maravilloso.

La letra, siguiendo a Freud nos remite a un momento de plenitud que Freud asocia con la cercanía al Ideal de Yo, a las metas propuestas en nuestros proyectos, de ahí el sentimiento de estar pleno «Que mundo maravilloso».

Pero además, siguiendo a la psicoanalista inglesa Melanie Klein quien escribió un recomendable libro, indispensable «Envidia y gratitud», la letra exuda gratitud por la vida y por lo recibido de los otros.

Es lo contrario a la envidia que quiere destruir al objeto.

La gratitud en Melanie Klein es el fruto maduro de una buena relación con la madre, con lo que ella llama la supremacía del pecho bueno sobre el pecho malo.

El pecho bueno es el que da el saciamiento, la sensación de plenitud, el pecho malo es aquel que frustra y que por lo tanto en él se proyectan los sentimientos de destrucción e ingratitud.

Esto ocurre en el primer año de vida pero deja una huella indeleble.

Recomendamos escuchen al gran maestro Louis Amstrong y reflexionen sobre la letra de la obra, es una de sus mejores canciones e interpretaciones.

También recomendamos lean en Freud «El yo y el ello» y en Melanie Kein «Envidia y gratitud».

A no perderselos.

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