Hernán Oliva el gran violinista del jazz y del tango, nació en Valparaíso, Chile, en 1913 y comenzó sus estudios de violín a los 8años.
Murió en 1988, donde apareció tirado en una vereda del barrio de Palermo en Buenos Aires, abrazado a su violín.
Emigró a Buenos Aires e ingresó en la orquesta de René Cóspito, más tarde pasó a la orquesta del jazzista Oscar Alemán, pero se pelearon y se separaron.
En los últimos años de su vida rondaba por bares de San Telmo, tocando para quien se lo pidiera,los dueños de aquellos bares que no apreciaban su genial talento le decían «tocá dos o tres y te vas» y no quitaban la música de fondo tan siquiera.
Fue violinista, jazzista y tanguero y uno de sus más geniales temas que recomendamos escuchen es «Tristezas del Plata».
«Tristezas del Plata» es un lento y largo quejido en círculos donde parecemos recorrer la ciudad de Buenos Aires por completo, hasta en sus barrios más tristes y pobres.
He aquí lo que dice Freud del ensueño diurno, que es como un guión que soñamos despiertos, y satisface deseos reprimidos y conscientes.
A diferencia del sueño del dormir, el ensueño diurno mantiene más alta la censura y nos sirve de consuelo ante la pesadumbre.
En el sueño nocturno, la censura está floja, baja, y es una realización de deseos inconscientes; mientras que en el sueño diurno los deseos son más bien conscientes y preconscientes.
En yuotube pueden encontrar buenas versiones de éste genial músico, que se merecía muchísimo más reconocimiento del que tuvo.
Fue genial tanto en el tango como en el jazz, y su violín siempre destaca por encima de los demás instrumentos.
Lo diurno y lo nocturno, dos maneras de expresar lo oculto de nuestra mente. En este presente atroz (porque estaba todo dado para que fuera mejor que nunca), el ensueño diurno amenaza con tener mas protagonismo. El trágico destino del artista Oliva golpea otra vez (algunas) conciencias. Hermoso y sentido artículo de Cristina Daneri.
Uno de los grandes del jazz y del tango, singularísimo, personalísimo, con un final que no se merecía en absoluto. Muy interesante el comentario sobre los sueños diurnos.
El sueño diurno de un gran músico: Hernan Oliva. «Sueños» que circulan desde la claridad a la oscuridad. Emocionante artículo !
Un emotivo recuerdo a este prodigioso violinista que se merecía mucho más.
«Tristezas del Plata», un temazo, originalísimo y muy emotivo como el recuerdo de Hernán Oliva que te agradezco hayas traído a la luz. Muy bueno lo de los sueños diurnos.
Un creador enorme, tan enorme y sensible como incomprendido con un final inmerecido y trágico: merece ser recordado y vuelto a escuchar.
Tristezas del Plata: un recorrido, asociado a un nombre y una ciudad.
Un interprete y músico extraordinario, «Tristezas del Plata» es una belleza y es muy apropiada la descripción que has hecho de la composición, así como el análisis de los suños diurnos. Hernán Oliva tuvo un final tristísimo e injusto, vale la pena recordarlo para homenajearlo.
Un poeta de la música genial y subestimado, no merecía el trato que recibió, «Tristezas del Plata» es una preciosidad y un claro ejemplo de su gran talento.
«Tristezas del Plata» es una reliquia y Hernán Oliva un músico de primera línea que no fue tratado como se merecía, tocaba a veces por un vaso de wisky, no supieron reconocer su enorme talento, es muy ingrato.
Que tristeza la forma en que murió, me conmovió. Pero los mandatos marcan, se fué de su casa para hacer lo que le gustaba y lo hizo muy bien. Tristezas del Plata es una pieza maravillosa. gracias por recordarlo.