Al excelente poeta Azuleño ya lo hemos presentado en un artículo anterior, pero esta vez se trata de un poema de otro libro suyo: «Ojos color café».

Recordemos, el poeta nació en Azul, provincia de Buenos Aires, Rca. Argentina en 1967 y es miembro de la International writers and Artist Association; socio nº 98 de la S.A.D.E., escritor de cuentos y poesías que han sido traducidos a otros idiomas.

El libro «Ojos color café» es de la editorial «Lluvia de vidrio» y se vende en Azul y Buenos Aires.

Vamos a transcribir este bello poema del libro:

«Al final todo termina
y queda tu boca hiriente
La palidez en tu rostro
El portazo
Los días sin diamantes
Un trozo de regalos

(No ví tus ojos al partir)

Se reduce el otoño
Sudo frío

(No ví tus ojos al partir)

Me duele
También Dios tiene miedo
de quedarse solo»

Habíamos señalado el gran y talentoso poder de síntesis de este poeta, aquí lo volvemos a encontrar, esta vez con el tema del duelo que comienza con la partida de la amada y la soledad.

Soy ateo gracias a Dios podría decir Beleccio, porque también «Dios tiene miedo de quedarse solo.

El duelo, es siempre, en psicoanálisis un proceso lento que empieza por la necesidad y el temor a la soledad. Se necesita estar solo, pero a la vez se teme.

Y la solución es la sublimación: «Dios también tiene miedo de quedarse solo» y la compañía de las amistades hasta que se pueda sustituir el objeto de amor por otro y colocar al que se fué en otro lugar, sublimado y desplazado.

En el duelo se pasa por una fase de angustia y dolor, luego rabia por la pérdida, luego encierro narcisista y finalmente apertura y sustitución, vía desplazamiento del ser amado, se lo coloca en otro lugar, y llega el olvido pero también en la memoria que dá la huella de un buen recuerdo, de lo que fue positivo.

Recomendamos la obra de este excelente escritor que debería ser más conocido y la lectura del trabajo de Freud «Duelo y melancolía».

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