Esther Peñas Domingo nació en Madrid en 1975, es periodista, poeta y escritora, licenciada en periodismo por la Universidad Complutense, trabaja actualmente en la ONCE.
Ha obtenido numerosos premios y su obra es muy espiritual y fructífera.
Ha trabajado en prensa del Cuartel General del Ejército, en la Agencia de noticias Servimedia, en el grupo Filipacci (revista Teleindiscreta), en el Grupo Z (Interviú) y Onda Cero.
En 2005 publica su primer poemario «De este ungido modo» de Editorial Devenir (Editorial española).
Su primera novela se publica en 2008 «Los silencios de Babel» de Editorial Odisea.
En 2011 publica en editorial Devenir su segundo poemario, «Penunbra» , del que vamos a comentar un hermoso poema.
Esther Peñas refleja en sus escritos una condición mística, pero también su faz erótica y humorística.
Es una de las poetas españolas más interesantes de la actualidad.
El poema del libro «Penumbra» dice así:
A veces pienso qué es lo que sana,
si el silencio o la palabra.
El silencio tiene nombre.
He aquí la respuesta.
Muy bello, depurado , profundo poema, y de notable poder de síntesis, que nos hace pensar en lo que dice Freud del valor terapéutico de la palabra verdadera. pero también «el silencio tiene nombre» , es decir, en el silencio anidan palabras, al silencio hay que escucharlo como palabras no- dichas, como significantes que están ahí latentes, a la espera de la puesta en habla.
Se refiere también, a un silencio que calma, que tranquiliza, que nos aleja del gran ruido ensordecedor que nos deja sin oreja.
En Freud, así como en Lacan , se trata de «escuchar» de poner la oreja «leyendo» lo dicho y lo no dicho. Se trata de una lectura del inconsciente, a través de lo reprimido que retorna, como en los lapsus, los olvidos de nombres y palabras, los chistes, etc.
Ahí es donde el analista «lee» y no tanto en las grandes líneas del sentido (aunque ahí también), sino en los sin-sentidos, los fallidos.
Recomendamos la lectura de esta excelente poeta española contemporánea, vale la pena.
El silencio tambien como espacio de refugio. La poeta acierta en su síntesis. Para reflexionar sobre lo no dicho en un mundo donde sobra el ruido.
Me asombró la profundidad del poema en una persona tan joven, sin duda va a ser una gran escritora. Gracias por darla a conocer.
Precioso poema, destaco su enorme capacidad de síntesis y su verso libre que es lo propio de la poesía moderna. Gran poeta. Gracias por sacarla a la luz.
El poder de las palabras y sus escansiones: los silencios.
Gracias por descubrirnos a esta importante autora. Es excelente.
Que interesante es conocer a Esther Peña!
Gracias por presentarnos a Esther Peña, una poeta joven y muy inteligente.
Su poema me gustó, para mí el silencio es algo tan obvio, no deja lugar al ruido inútil.
«el silencio tiene nombre», es un gran verso, muy importante y profundo, como profunda es esta joven poeta que acabamos de descubrir. Gracias.
Como psicoanalista, coincido en el valor del silencio.
Como poeta, aunque no conocía su obra, me doy cuenta de que escribí un verso hace un tiempo, en diálogo con el hermoso poema de Esther Peña (aunque no se advierta, siempre se dialoga en la historia de la poesía). Tu texto me permitió recordarlo: «Hace falta el silencio para escuchar la propia melodía»
Me ha gustado muchísimo tu texto sobre el valor terapéutico de la palabra verdadera y el silencio que algunas veces tiene significantes preparados para ser dichos. Me ha perecido muy interesante la relación que estableces entre el silencio y la calma, y por tanto, a veces con valor terapéutico.
Muchísimas gracias.
El silencio dice, el silencio alumbra cuando se está oscuro, el silencio se pone oscuro cuando no hay nada que decir.
Qué buena esta poeta que hoy descubrimos.
Estos versos encierran una paradoja que nos acerca al Psicoanálisis: el valor del silencio, pero del silencio que anida en la palabra, aquél que la palabra intenta rodear y nombrar, cuando puede hacerlo…
Cuando puede hacerlo, sana.