Liliana Piñeiro es una gran poeta argentina a la que nos hemos referido en un artículo anterior; nació en Buenos Aires, es poeta y psicoanalista y ganó dos premios relevantes.

Hemos escogido otro libro de ella para transcribir un hermoso poema suyo, el libro se denomina “algo sobra en las delicadas patas de los insectos” ( ¿los insectos tendrán que ver con las palabras que nos habitan?).

En La Interpretación de los sueños , Freud descubre gracias a un sueño suyo ( el de la Inyección de Irma) que la palabra es la clave para entender lo humano, para curar a sus pacientes de los males que les aquejan.

Heidegger vino a proponer, también, el lenguaje como el lugar destacado de lo humano: somos seres de lenguaje.

Para Freud y para el filósofo alemán, es esto lo que nos diferencia de los animales, lo que nos enferma y también nos cura, lo que hace que construyamos la cultura, lo que hace que no nos entendamos y que nos entendamos, etc.

Vamos a transcribir el bello poema de Liliana Piñeiro, de la que recomendamos, nuevamente, toda la obra, dice así:

 

 

 

Día primero

 

 

mendiga de milagros

lucidez de un cuerpo inmóvil para la pasión

Hija del Hombre

fatigas tu linaje

en árida tierra

 

alargar la lengua

por todo reconocimiento

 

 

Se refiere además, a que la palabra es lo que nos hace reconocernos mutuamente y también reconocer nuestros deseos reprimidos a través del psicoanálisis.

La palabra supera el linaje, para Piñeiro, que se dice “Hija del Hombre”; y me recuerda un pasaje de la Illíada donde un personaje importante responde a alguien que le pregunta “ ¿porqué me preguntas sobre mi linaje?, cual la generación de las hojas, así la de los hombres”.

Por último vamos a señalar la relación entre el psicoanális y la poesía, en ambos la palabra es la herramienta fundante.