Juan Gelman nació en Buenos Aires en 1930 y murió en México tras la desaparición ( por los militares argentinos) de sus hijos mucho tiempo antes, en el 2014.

Fue el cuarto poeta argentino galardonado con el premio Miguel de Cervantes y considerado como uno de los grandes poetas de habla hispana, con una obra muy extensa, donde fue además periodista y ensayista.

Es llamado “el poeta del dolor”.

Vamos a tomar uno de sus bellos poemas del libro “Valer la Pena” de 1996, que dice así:

 

 

En serie

 

 

En la esquina de Serrano y Corrientes

pasa el niño que fui

y no comprendo todavía. Cierra

la unión del alma con su vacío y la tarde

se tiende como un pañuelo seco. Hay

calles sentadas, despedidas, silban

en el pasado que vendrá.

 

 

 

Es un poema cuidado y de tono melancólico, la referencia al niño que él fue, bien puede tener que ver con sus hijos perdidos, pero no podemos asegurarlo.

Sí, lo que dice Freud en su trabajo “Recuerdo, repetición y elaboración”, que lo que no ha sido registrado por el inconsciente, vuelve a repetirse, fíjense en el último verso “el pasado que vendrá”.

El poema denota una gran lucidez, acerca de su propio mundo interior “pasa el niño que fui y no comprendo todavía”. En realidad, nadie comprende al niño que fue, porque los recuerdos infantiles son encubridores y todo cae bajo el peso de la represión, tanto primaria como secundaria.

Hay en el poema, late en él, un temor a esa repetición, a ese “pasado que vendrá”, pero se trata de un gran verso, pleno de poder de síntesis y de lucidez.

Recomendamos la lectura de este poeta, y también la del importante trabajo de Freud “Recuerdo, repetición y elaboración”, allí nos dirá que cuando se repite algo del pasado, si se lo vuelve a recordar y a registrar, se puede producir su elaboración.