Tanto para Freud como para Lacan, la biología y lo simbólico interactúan en el ser humano, también es el caso, en parte, de Melanie Klein y muchos otros autores como Winnicott, etc.

Freud y Lacan toman elementos de la biología como por ejemplo el de “instinto” y lo pasan por el orden simbólico, es decir, humano y no animal y lo transforman en “pulsión”.

La obra de Freud, que era médico, está llena de referencias biológicas, modelo que el tomaba en su intento de volver científico el psicoanálisis, pero él, inmediatamente, las pasaba al orden simbólico, es decir al cultural , que es lo que diferencia al ser humano de los animales.

Lacan se opone a cualquier intento de construir el psiconálisis sobre un modelo biológico, pero tampoco está de acuerdo con la corriente psicoanalítica de Karen Horney llamada Culturalismo, que explica todo por la cultura.

Para Lacan lo cultural y lo biológico interactúan, el concepto en que esto se destaca es el de Falo, que no es el pene (sino lo que falta en la madre ), pero toma su modelo de los restos arqueológicos de la cultura, sobretodo en Grecia, donde por.ej, en una isla como Delos, queda una ruina monumental de un gigantesco Falo.

Conceptos como “Imago” por ejemplo, en Lacan, son tomados de la biología ( véase El Estadio del Espejo) pero reelaborados para explicarlos desde el orden cultural, simbólico.

Lacan critica el biologismo de los psicoanalistas que han confundido deseo con necesidad: la necesidad es puramente biológica y él le da una gran importancia, pero el deseo se explica por medio de lo cultural, del deslizamiento infinito de un objeto sustitutivo a otro, todos objetos de la cultura, y cuya causa es lo que él llama el “objeto a minúscula”, que es lo que causa el deseo, que es un deseo que, a diferencia de los animales, no puede alcanzar la satisfacción con ningún objeto, es deseo siempre de otra cosa.

Lacan también critica el concepto biológico de Adaptación al medio: no hay tal adaptación, y Freud ya lo explicó en» El Malestar en la Cultura». Esto no quita que ambos tomen conceptos de la biología, como por ejemplo el de “mimesis”, pero este concepto también pasa por el filtro del Orden Simbólico, no es igual que la mimesis de los animales a la naturaleza.

Si bien para Freud y Lacan, con la muerte , hay un retorno a la naturaleza, queda ese más allá simbólico que es el significante: la tumba, el entierro de los muertos con una inscripción, que además puede conllevar algo místico, trascendental.

Ese entierro de los muertos por el que Antígona (véase la tragedia griega) fue empalada y enterrada viva por Creonte, que en su necedad, no quiso que ella entierre al hermano traidor, deseo que Antígona llevó hasta sus últimas consecuencias para defender la cultura.

Por otra parte Lacan rechaza todo intento de explicar a la familia sobre un modelo biológico, genético, ( aunque no quiere decir que para él lo genético no exista), sosteniendo que la psicología humana es mantenida por complejos y no por instintos: no nos parecemos en la personalidad a nuestra familia tanto por la genética, sino por las identificaciones imaginarias y simbólicas producto del Complejo de Edipo.

Para terminar, concluimos que en el psicoanális de hoy la biología y lo simbólico interactúan permanentemente, y lo que lo demuestra es el éxito de muchos análisis de pacientes.