La poeta nació en Bruselas en 1951 y ahora reside en Málaga y en Barcelona.

Doctora en Filosofía Pura y profesora titular de estética y teoría de las artes, impartió docencia en la Universidad de Málaga hasta el año 2000.

Ha vivido largas temporadas en Benarés, donde se especializó en filosofía y religiones Indias. Ha colaborado en diversos periódicos y ahora lo hace en El País.

Ha cultivado la prosa poética y por su poemario Matar a Platón fue galardonada con el Premio Nacional de Poesía en el 2004.

En el libro Hilos lleva la desnudez de la poesía hasta sus últimas consecuencias, casi al silencio. Por ello hemos escogido para su análisis un poema de este libro que no se pueden perder, de Editorial Tusquets.

El poema se denomina Estrategias e invita a una activa reflexión despertando a un tiempo el sentimiento, como suele suceder en su poesía.

Estrategias

Evitar las imágenes-dolor.
Apartarlas.
No abrir el abajo. Acudir
en superficie. Allí,

el grito cada vez más débil.
Una condensación del hálito
Cierta condescendencia en
lo irremediable. No obstante,

cuidar el gesto bajo el hielo.
Salvar el hálito y prolongarlo.
La lucidez es frágil.

La poeta nos habla de defensas contra lo irremediable, como es para el psicoanálisis la evitación, el aislamiento, la negación, la condensación, en los primeros versos. Estas defensas debilitan nuestro grito, pero remata el poema con la consecuencia de estas defensas: La lucidez es frágil.

El poema es un desnudo completo, depurado y bello, como cuando se trata de una gran poeta.

Nos habla de estrategias para vivir… pero la lucidez es frágil. Las mismas defensas a las que nos aferramos nos hacen menos lúcidos.

Por último nos invita a salvar el hálito y prolongarlo, es decir: el deseo.

En otras ocasiones dijimos que soñamos despiertos, como dijera Calderón de la Barca, la poeta se está refiriendo a ello también, la persistencia en las defensas de la vida nos lleva al sueño, para solamente tener «Cierta condescendencia con lo irremediable».