Joseph Frank «Buster» Keaton nació en Kansas en 1895 y murió en California en 1966; fue actor, guionista y director norteamericano de cine cómico mudo ( a veces productor también).

Ganó el Oscar honorífico en 1960.

Se caracterizó por su humor físico, gestual creando un personaje con el rostro inexpresivo aún en las situaciones más tremendas, y ese rostro impertérrito lo mantenía todo el tiempo, sucediera lo que sucediera; así fue como lo apodaron «Cara de piedra» y en España «Cara de Palo».

Esta gestualidad es exquisitamente desopilante y lo hacen uno de los actores más originales del cine de todos los tiempos.

Sus films más populares son
«Las tres edades» (1923), «La ley de la hospitalidad»(1923), «El navegante» (1924), «El moderno Sherlock Holmes» (1924), «Las siete ocasiones» (1925), «Steamboat Bill fr. (1928), y «The Cameraman» (1928).

Nosotros vamos a referirnos a un film cómico magistral que es «El maquinista de la General» (1927).

Vamos a añadir que su última aparición en público (tras un período de alcoholismo) fue en 1965, en el Festival de Venecia, cuando presentó la que sería una de sus últimas películas «Film» de Samuel Beckett dirigida por Alan Schneider, fue la primera vez en su vida que protagonizó un drama al que el público ovacionó.

«El maquinista de la General» fue protagonizada por él y Marion Mack, como su novia en la ficción, pero además la produjo y la co-dirigió.

Se trata de una comedia que transcurre durante la Guerra de Secesión en EE.UU.

La escena que queremos destacar consiste en que un grupo de nordistas los persigue a él y a su novia que van en la General (nombre del tren) con la finalidad de robarla. La General y su novia, a la que un final feliz hace que la rescate, son las dos pasiones del personaje de Buster Keaton.

La escena clave es cuando mientras huyen despavoridos y hay que echarle carbón o leña a la locomotora, Buster le pide a su novia que por favor lo ayude para correr más y ésta, (malentendido de por medio) se pone a barrer el piso para «ayudarlo».

La escena es desopilantemente cómica…ayudada por el efecto del rostro inexpresivo de Keaton.

Lacan plantea en el Seminario dos que el amor es cómico, porque se trata de malentendidos, como dijo un psicoanalista argentino siguiendo a Lacan «el sentido del humor es el sentido del amor».

Luego , Lacan en el Seminario 8 retoma la cuestión de la Comedia y el amor, diciendo, marcando la ironía de que el amor greco-latino (léase «El Banquete» de Platón)invoca a los dioses que del amor no saben nada…

En el Seminario 8 dice Lacan explícitamente que el amor es un sentimiento cómico y que pertenece a la verdadera naturaleza de la Comedia, en el sentido Griego y Latino del término.

Sabemos, por un trabajo anterior que en el seminario 8 ,Lacan trabajó sobre «El Banquete » de Platón, diciendo que el amor es dar lo que no se tiene, dar la castración, la carencia.

En la escena de «El maquinista de la General» hay un claro malentendido, altamente cómico que tiene que ver con la relación de amor entre los dos protagonistas. Y el amor es eso: malentendido.