El extraordinario poeta nació en Madrid en 1580 y murió en Ciudad Real en 1645. Fue uno de los más destacados del Siglo de Oro y de la Historia de la Literatura en lengua Castellana.

Obtuvo los títulos de Señor de La Torre de Juan Abad y caballero de la orden de Santiago.

Era cojo y tenía una muy severa miopía, tal vez por eso en su infancia, rodeado de nobles y de niños que se burlaban de él, se dedicó vehementemente a la lectura.

Estudió teología, sin llegar a ordenarse sacerdote y en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús.

Su obra es barroca y se destaca por su concisión, sus elipsis y el juego de ingenio, fue sobre todo poeta pero también incursionó en la dramaturgia.

Vamos a recordar aquí su bello poema “Amor constante más allá de la muerte”:

 

 

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevaré el blanco día,

y podrá desatar esta alma mía

hora a su afán ansioso lisonjera;

 

 

mas no, de esotra parte, en la ribera,

dejará la memoria, en donde ardía:

nadar sobre mi llama la agua fría,

y perder el respeto a ley severa.

 

 

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas de humor a tanto fuego han dado,

médulas que han gloriosamente ardido:

 

 

su cuerpo dejará no su cuidado;

serán ceniza, más tendrá sentido;

polvo serán, más polvo enamorado.

 

 

Tras tantos siglos , continúa siendo bellísimo y vigente; podríamos decir, desde el psicoanálisis , que nos habla de la metáfora paterna, la que da sentido a la vida, ante ese agujero sin fondo que es el Deseo de la madre, que no tiene límites. La Metáfora Paterna no quiere decir que necesariamente provenga de la actuación del padre, puede venir del Discurso de la madre, si es ella la que indica un sentido para la vida; pero también puede provenir del padre, si es él el que delinea un sentido en la vida.

Lo importante es que ante el estar perdidos y sin sentido encontremos uno: de ésto se encarga lo que el psicoanalista francés Jacques Lacan llamó metáfora paterna. La llama así porque el papel del padre es separar al hijo de la madre y darle acceso a la cultura y a la sociedad. No pocas veces ese rol lo cumple la misma madre. Por eso Lacan prefiere hablar de Función Materna y Paterna antes que de madre y padre.

Cada cal tiene una función: la madre, erogeneizar el cuerpo; el padre, introducirlo en la sociedad y en la cultura. Pero ambas funciones pueden ser ejercidas indistintamente por cualquiera de los dos padres o por otro adulto que se ocupe de la criatura.

Dedico este artículo a ese gran país que ha sido España en el pasado y sobre todo a la tierra de Castilla.