Casi nada se sabe de la vida del gran poeta hindú, Amaru, excepto que pertenecía a la clase de los orfebres. Hasta el nombre del poeta varía de un texto a otro.

La época en que vivió es incierta, Anandavardhana, autor de una obra poética y que vivió alrededor,

del año 850 d.c., menciona a Amaru como autor de poesía erótica. Esta es la referencia más antigua del poeta y su obra. Nos permite considerar que el gran poeta vivió antes de la fecha considerada.

Keith en “Historia de la literatura sánscrita” considera , teniendo en cuenta la elaboración y perfección técnica de sus estrofas que Amaru escribió después del año 650 d.c., podemos situarlo, entonces, entre 650 y 850 d.c.

Vamos a transcribir , para su comentario, un bello poema de amor, que dice así y que pertenece al libro “Cien poemas de amor”:

 

Ella:

 

No bien mi amante decidió marcharse,

que mis pulseras y demás joyas me dejaron;

una a una, mis lágrimas,

mi dulce compañía,

se van, sin detenerse un sólo instante;

ni un momento mi constancia ha demorado su partida;

y mi razón decidió irse la primera.

Todas se han marchado.

Oh vida,

ya que tú también tienes que irte

¿porqué no partes ya

junto con mis otras queridas compañeras?

 

 

Es un depurado, sencillo y hermoso poema de amor «en cascada» que nos hace pensar que la amante confunde la separación con la muerte, como le ocurría, en su vida personal, a Freud.

Y como le ocurre a tanta gente, la ausencia, la separación, aparecen en el imaginario de éstas personas como si fueran la muerte, el final, no parcial, sino total de todo.

La poesía de Amaru es ejemplar, bellísima y sigue teniendo una vigencia inusitada que sorprende al lector actual.

Como tal, recomendamos su lectura, el libro “Cien poemas de amor” es inolvidable.