Mahmud Darwish es un gran poeta nacido en Galilea en 1942, sufrió varios arrestos en la palestina ocupada y se traslada a Egipto y después al Líbano, pero logra su madurez artística en su exilio parisino.

Su libro, de editorial Hiperión, “El lecho de una extraña” es un canto al dolor del exilio y la persecusión , pero también al amor, a Eros.

Vamos a pensar a quí uno de sus bellos poemas,en los que pese al infortunio ,palpita la fuerza de las pulsiones de vida y de la sublimación de los deseos sexuales, junto al extrañamiento y la lejanía.

Dice así:

 

 

Hace poco, éramos dos extraños en dos países lejanos.

¿ Qué seré pasado mañana, cuando sea dos?

¿ Qué has hecho con mi libertad?

Cuanto más miedo tengo de tí, más voy hacia tí,

y no poseo otro mérito, oh mi amor extraño, que

mi pasión. Sé, pues, una raposa buena en mis viñas

y con el verde de tus ojos mira mi dolor. Jamás

regresaré a mi nombre ni a mi estepa.

Jamás,

jamás.

 

 

Mucho puede decirse de este poema, pero desde el punto de vista psicoanalítico destacamos lo que Freud llamó en el » Proyecto de una psicología para neurólogos «: La experiencia de dolor, pero también el triunfo de Eros, de las pulsiones de vida sobre las pérdidas y la destrucción sufridas.

Creemos que este poeta representa muy bien a Palestina, y a la nueva poesía árabe.

Lo consideramos sutil y nostálgico, más que melancólico, y esto es debido a su potencia pulsional, erótica.

Habla de lo divino, en su libro, pero también es materialista a veces.

No rompe del todo con la tradición literaria árabe, pero es original y su canto es una celebración de la vida y del amor, pese a todos los infortunios.

Un auténtico canto a Eros y una resignación a la existencia de lo tanático.

El libro, uno de los más recientes, efectúa una minuciosa transformación de todos los tópicos en los que predomina la nostalgia por una unión perdida. ¿Palestina e Israel? ¿el amor entre extraños? Los dejamos con estas preguntas.