“Cumbres Borrascosas” es la única novela de Emily Bronte, una de las hermanas Bronte.

Fue publicada por primera vez en 1847, se considera un clásico de la literatura inglesa que se destaca por su originalidad, radicalidad y belleza.

La trama se centra entre Heathcliff, un niño abandonado y salvaje, de extracción de clase baja, adoptado por el padre de la familia que vive en Cumbres, y Catherine la hija del dueño del lugar, una niña bastante salvaje pero de clase más elevada que él.

Su amor es el colmo de pasión desde que son pequeños, cuando juegan juntos y están siempre en plena naturaleza.

Pero al llegar a mayores, él escucha una conversación de Catherine con la criada donde le confiesa que se va a casar con el hijo de la familia Linton (una familia adinerada) aunque esta enamorada de Heathcliff porque su unión con él la rebajaría.

Heathcliff, ofendido, abandona el lugar para irse a la ciudad a hacer fortuna, para volver con mucho dinero después de largo tiempo y vengarse de todos.

Pero Catherine muere en el parto del hijo que tuvo con Linton, y Heathcliff, con su carácter amargado y su rencor la sigue amando hasta después de la muerte, llega incluso a entrar en su tumba para verla.

Freud acuñó el concepto de “narcisismo de las pequeñas diferencias” que en ésta novela se puede palpar muy bien, ya que es por una pequeña diferencia que Heathcliff y Catherina se desencuentran, diferencia de raza, diferencia de clase, diferencia de prestigio.

Freud dice que este síntoma del narcisismo de las pequeñas diferencias es lo que lleva a la rivalidad y al rechazo entre las razas y las clases, entre las etnias y en general, con el que en realidad es nuestro semejante y no queremos reconocer como tal.

Es un rechazo de la semejanza, un querer ser “superior” al otro, que existe entre los sexos también y lleva a grandes desencuentros.

Es peligroso porque puede estar en el origen de las matanzas y de las guerras, por ejemplo las diferencias de ideosincracia entre distintos países.

Sin duda, se trata de una fuenta de prejuicios cuyo origen es el narcisismo del Yo, que se vuelve intolerante con el otro, con el que es un semejante.

Al “ama a tu projimo como a tí mismo” Freud lo contrasta con la existencia de este tipo de narcisismo, y ve en él el despertar de muchos males de la humanidad y de mucho dolor.

Para concluir, los remitimos a la novela que es una verdadera joya, y a las Obras de Freud. Es un tema para pensar , sobre todo en épocas de grandes conflictos interraciales.