Georg Händel nació en Branderburgo, Prusia en 1685 y murió en Londres (se hizo ciudadano británico) en 1759.

Fue un genial compositor alemán al que recordamos en éstas Navidades por su consagrado»El Mesías», cumbre del Barroco y, en general, de toda la música clásica.

«El Mesías» es un oratorio, o sea una pieza religiosa que se canta en concierto (no se escenifica) y los cantantes llevan la partitura en la mano, la sepan o no de memoria, como símbolo de que lo que se está cantando es palabra sagrada.

Händel es el primer gran maestro de la música basada en la homofonía y el más grande en el ámbito de los géneros de la ópera italiana y el oratorio.

«El Mesías» festeja el nacimiento de Jesucristo con gran alegría y plenitud, así como toda su vida.

La composición se estrenó en Dublin en el New Music Hall en Fishamble Street en 1742 con un coro de 26 niños y 5 hombres.

«El mesías», dijimos está lleno de alegría por el nacimiento de Cristo y también rebosa plenitud , pero ¿que queremos decir con plenitud en psicoanálisis?

Plenitud es cuando nos hallamos muy cerca del Ideal del Yo, cuando llegamos a un estado que sin ser de completud (ya que está es imposible) se le parece mucho, es un gran goce el que sentimos cuando hallamos la plenitud; y ésto es lo que expresa «El Mesías», como otras maravillas de la música clásica como las últimas 4 liederes de Strauss, por ejemplo.

«El Mesías» es también un enorme homenaje a Jesucristo, y a la alegría que sentimos por el hecho de que haya venido a la tierra para salvarnos, seamos religiosos o ateos.