Aída Carballo nació en Buenos Aires en 1916 y murió en 1985.
Dibujante, pintora y gran litógrafa es una creadora que merece nuestra atención.
Egresó como profesora de la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y fue discípula de Pío Collivadino. Con lo figurativo y con lo cotidiano expresó la más profunda metafísica. Su estilo se emparenta con el expresionismo, con el ahondamiento en lo dramático.
Cabe mencionar la serie «Casa de los locos»: son trabajos que realizó estando internada en el Neuropsiquiátrico Moyano, producto de sus profundas y frecuentes depresiones.
Cuando la artista se dejó morir de inanición, sus trabajos ya descansaban en los museos del mundo., trabajo que en nuestro medio nada se hizo para difundirlo, a pesar del reconocimiento callado de los entendidos.
Aída se volvió loca, entró en la psicosis.
Desde Freud y Lacan la psicosis es una enfermedad cuyo mecanismo de base es el rechazo absoluto de la castración, para Freud el repudio, para Lacan , la forclusión y es incurable.
Sin embargo la experiencia de algunos psicoanalistas ha demostrado (cosa que muchos rechazan) que el loco puede , después de muchos años de trabajo psicoanalítico hacer una transferencia normal y volverse neurótico y curarse. Es lo que también sostienen algunas Escuelas Norteamericanas.
Yo he tenido el privilegio de conocer un caso de psicosis que gracias a la infinita paciencia de su analista , al cabo de 10 años de tratamiento, entró en transferencia y empezó a curarse.
La psicosis es denominada por Freud como neurosis narcisística, es decir, que la líbido está volcada totalmente sobre el yo, de ahí que la transferencia que el psicótico hace es impulsiva, inmediata y débil.
El debate sigue abierto. Por supuesto que son incurables las psicosis que han sido pasadas de «mano en mano» y por varios hospicios, ahí es cuando aparece el deterioro.
Aída, lamentablemente en el Moyano, muy pocas posibilidades tenía de curarse.



Gran artista, muy dramáticos casi todos sus temas, me ha gustado mucho el dibujo y el estilo tan particular. El comentario es interesantísimo y da para un largo debate, se que muchos no estarán de acuerdo con lo que decís pero a mi me parece acertado. Muchas gracias.
Carballo tuvo la posibilidad de crear a pesar de su enfermedad. Las pinturas aquí señaladas muestran el dolor y también la posibilidad del amor dentro de los muros. Una enfermedad que aun hoy, y quizás mas todavía, continúa provocando enorme rechazo y terror en la gente. De esta manera, las pocas posibilidades de recuperación del paciente, se ven mas menguadas. El final de la artista, dentro de su prisión, así parece señalarlo.
Aída Zulema Carballo, el expresionismo, su hermoso arte y la psicosis en la vida y quizás, por momentos, accionando a su propio pincel. Que bueno recordarla !
¡Excelente artista¡’ y muy dramática, me ha encantado, lástima su vida haya terminado así. Un comentario muy rico para el debate. Gracias y felicitaciones.
Una vida terrible y unas pinturas hermosas y tremendas. Me ha resultado muy interesante el comentario analítico apto para una larga reflexión y discusión. Gracias.
Gran artista, sus dibujos son una joyita, muy interesante el comentario sobre las psicosis, da mucho que pensar. Gracias.
Desde luego creo que la locura es muy manoseada y por eso los pacientes se cronifican como en el caso de excelente pintora muerta trágicamente. El comentario psicoanalítico da para una larga discusión, de ninguna manera creo que haya que encerrarse en los postulados clásicos de la psicología, el psicoanálisis y la psiquiatría.
Muy buen trabajo analítico, estoy de acuerdo conque la psicosis es un misterio todavía ha develar, no hay que caer en el «psicoanalismo» de creer al pie de la letra las teorías de los psicólogos, los psicoanalistas y los psiquiatras, por algo existe la anti-psiquiatría. Felicitaciones, es una excelente pintora.
La cuestión de la locura es muy compleja, hay varias teorías y muy diferentes (no se ponen de acuerdo), tu planteo me pareció muy importante e interesante y resulta para una larga discusión. La pintora es excelente, en particular como dibujante.
Recuerdo un corto sobre Aída Carballo visto alrededor de 1970. Su nombre sonaba habitualmente en los círculos artísticos de ese tiempo. Era una de las plásticas (como se decía entonces) más renombradas. Su tinte melancólico hoy me resulta más claro a través de lo que Cristina Daneri cuenta de su biografía y diagnístico. Efectivamente, el Moyano no fue el mejor lugar para superar las dolencias de la artista.
Sus cuadros le permitieron «curarse» en el tiempo que se dedicó a la pintura, y antes que fueran a descansar a los museos.
que cosa tan extraña es la locura… uno piensa que te desconecta del mundo real, pero al mismo tiempo te lleva a un mundo de creatividad enorme. En sus estados de depresion e internada en el Moyano crea sus mejores obras.
Es dibujante, pintora y gran litógrafa. Gracias Cristina por este regalo.
Como todo los abismos, el de la locura produce terror en la mayoría y curiosidad en unos pocos que pueden superarlo. Y pocos han sido entonces los que se han atrevido en esas soledades, sin poder iluminarlas: lo que está sellado y cerrado ¿cómo develarlo, sin temor a caer en ese pantano? ¿Y qué otra cosa sino preguntas puede plantearnos un tema que es un gran enigma? Acaso allí resida el desconocimiento casi total de esta artista: el de su persona y por ende el de su obra. Y también que sean escritores (Cervantes, Shakespeare, Quiroga, Kafka, solo para nombrar algunos) o filósofos (Kierkegaard, Niestzche) los que más se han acercado a esas tierras inhóspitas.