Antonio Gaudí y Cornet nació en Reus, Tarragona, y murió en Barcelona en 1926, proviniendo de una familia de industriales.
Genial arquitecto español pasó del neogótico al modernismo pero su estilo se caracteriza por un alto grado de singularidad, es un estilo único en la arquitectura.
Es una de las principales figuras del arte español de todos los tiempos y su característica es la independencia.
Gaudí fue al mismo tiempo teórico y técnico constructor y un gran decorador, destacando en el diseño de muebles.
Al principió fue atacado por la crítica pero a partir de los años 50 empezaron a considerarlo una figura cercana a la genialidad.
Su estilo presenta inspiraciones en las artes populares, sus comienzos arrancan del historicismo, aunque no se limitó a copiar sino que se superó.
Terminó sus estudios de arquitectura en Barcelona, en 1878, y aquí llevó a cabo gran parte de sus realizaciones.
Pudimos ver, en la Ciudad Condal, la casa Vicens de 1883, la Casa Calvet de 1900, la Casa Milá o La Pedrera de 1910, el parque Guell (1910-1914) y el templo de la Sagrada Familia, que iría construyendo entre 1883 y 1914 y dejó inacabado ( sus obras continúan).
En León, llevó a cabo la Casa de los Botines ,de 1893 y el Palacio Episcopal de Astorga de 1893.
En Santander realizó El Capricho, de Comillas, 1885.
Estas obras presentan técnicas ingeniosas, tanto por la cerámica como por la policromía, tendiendo a veces a la abstracción o al expresionismo.
Sus obras constituyen una conjunción perfecta entre arquitectura y escultura, y vamos a decir , que su estilo recuerda la supervivencia inmortal del deseo infantil, particularmente en el Parque Guell, pero también en el resto de su obra, de expresión muy tierna.
Para Freud la infancia deja un sello inmortal, es completamente reprimida pero el deseo infantil no cesa de pujar hacia su realización , la niñez es, en suma, inmortal, como la obra del gran Gaudí.
El deseo infantil se puede sublimar, como en el caso de nuestro arquitecto, en obras de arte.
Piensen en las redondeces, policromía, ensambles de mosaicos de un lugar para el juego como es el parque Guell, de enormes dimensiones y harto original. Pero también la Sagrada familia tiene ese toque infantil, así como las distintas Casas por él diseñadas.
Creemos que en Gaudí la infancia es más inmortal que nunca, y que es un arquitecto originalísimo , en parte, debido a ello.
Gaudí, todo un genio! Me sorprendió la originalidad de tu interpretación, te felicito, es como para reflexionar largo y tendido.
No se me había ocurrido pero es cierto: la policromía, las sinuosidades, los pasadizos, la ternura de las formas, recuerdan la inmortalidad de la infancia. Hay muchas interpretaciones posibles, pero la tuya es muy original. Gracias por recordarlo.
Gaudi llenó de fuerza vital todos los sitios donde dejó sus obras. La infancia inmortal a la que la autora se refiere ingeniosamente, en una apreciación muy cálida hacía la fuerza creativa de los artistas. En su caso, de enorme visibilidad.
La obra de Gaudí es ciertamente muy original y bella, me gustaron en particular La Sagrada Familia y el parque Güell. Tu interpretación me parece acertada y da para un largo debate, además de ser muy original. Felicitaciones.
Fascinantes las obras de Gaudí, son inolvidables, destaca tanto su originalidad que se parecen a los cuentos infantiles. Me encantó este artículo. Felicitaciones y gracias.
«El niño es el padre del hombre.» Cita de Freud al poeta inglés William Wordsworth.
Excelente comentario apto para la discusión, Gaudí: un maestro. Felicitaciones y gracias por recordarlo.
Gaudi, su sello vivido La » inmortalidad «de la infancia transcrip en la Obra de Freud y del innovador arquitecto.
Me conmovió Gaudí por su originalidad cuando lo vi en Barcelona, es cierto que su mirada es como la de un niño. Estoy de acuerdo con el planteo del artículo. Gracias.
Muy certera tu observación: en la obra de Gaudí late un niño…La concepción de la forma, el espacio, el color, escapa a toda convención. Inaugura una manera de mirar. Es la creatividad en estado puro.
Curioso y singular artículo, me ha gustado mucho y estoy de acuerdo con él, si bien puede haber muchas interpretaciones más. Gracias y felicitaciones.
Es cierto. y nunca lo había pensado así, Gaudi es el reflejo de la infancia (acertada y orientadora observación de la bloguera). Los colores, las (supuestas) extrañas formas, remiten a ese momento de la vida. Y a la libertad. Y a la ausencia del prejuicio y lo que «se debe ser».
Un legado maravilloso de Gaudi, gracias por la publicación.